Plan de Emergencia Planetaria (Traducción a español)
Asegurando un Nuevo Acuerdo para las personas, la naturaleza y el clima

Una década de acción: La ocasión para un Plan de Emergencia Planetaria
Por 10.000 años, la civilización humana ha crecido y prosperado debido a la remarcable estabilidad climática de la tierra y la abundante diversidad biológica. En los últimos 50 años, la actividad humana ha socavado severamente esta resiliencia. Nuestros patrones de crecimiento económico, desarrollo, producción y consumo están empujando a los sistemas de soporte vital por encima de sus límites naturales. La estabilidad de estos sistemas – nuestros bienes comunes de los cuales dependemos – se encuentra en riesgo. La ciencia es clara, estamos llegando a un punto de no retorno y de no realizar acciones, las consecuencias para la humanidad serían catastróficas. El tiempo para actuar se está agotando.
Esta es una emergencia planetaria. La definición de emergencia es un evento peligroso que requiere una acción inmediata para reducir el riesgo de una potencial catástrofe. Los impactos del cambio climático y la destrucción ecológica son más severos y se están manifestando mucho antes de lo que las predicciones de varios científicos previeron en décadas anteriores. Las investigaciones científicas globales más autorizadas concluyen que sin mayores intervenciones, los riesgos llegarán a una etapa crítica muy pronto. Necesitamos estabilizar la temperatura en unos 1.5°C por encima de las temperaturas pre-industriales, detener la perdida de la biodiversidad, enlentecer el derretimiento de la capa de hielo polar y el retroceso de los glaciares, proteger biomas críticos y almacenar más carbono en suelos, bosques y océanos. Así es como garantizaremos la salud y el bienestar tanto de la gente como del planeta a largo plazo. Para ello, nuestra respuesta a esta compleja emergencia debe reflejar los intrincados vínculos entre la vida en nuestro planeta y el sistema que lo regula. Debe abordar la convergencia de crisis y puntos de inflexión que han creado esta emergencia planetaria. No tenemos más tiempo para una política de acción progresiva y aislada.
2020 es un “Super Año” para la acción política internacional. Es el 75° aniversario de las Naciones Unidas. Es una oportunidad única para que las naciones incrementen la ambición climática y logren los objetivos de cero-emisiones establecidos para 2050. Un nuevo tratado sobre los océanos será acordado. Los objetivos de biodiversidad serán anunciados y este año marcará el comienzo de la década para incrementar las acciones y así lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenibles. Esta década debe ser un punto de inflexión, el momento en el cual el mundo doble la curva, evite el inminente desastre y opte por embarcar en la transformación económica más rápida de nuestra historia. Declarar una emergencia planetaria proporciona una nueva dirección para las naciones e inyecta esta esencial urgencia en el proceso de toma de decisiones. Asegurará que toda acción del 2020 sea tomada a la luz de su impacto en la estabilidad de los sistemas de soporte vital de la tierra, y será apuntalado por las transformaciones sociales y económicas necesarias para asegurar la salud y el bienestar a largo plazo de las personas y el planeta. Mientras que nuestros esfuerzos deberían ser globales, nuestras respuestas deben ser locales. Deben ser ajustadas a las necesidades locales, los recursos y las culturas para asegurar que tengan un impacto máximo y en beneficio de todos.
* Traducción realizada por el Capítulo Español del Club de Roma y el Capitulo Argentino del Club de Roma